El código abierto de Google para las empresas empieza a cobrar sentido

Google Kubernetes Engine (GKE) facilita la administración de microservicios con el lanzamiento de Istio, una malla de servicios de código abierto.

Google Kubernetes Engine (GKE) es la plataforma empresarial de Google. Un gran número de empresas utilizan este sistema para administrar sus microservicios de manera más sencilla . ¿Cómo? El mecanismo de Kubernetes crea agrupaciones de contenedores que pueden ser ampliados por las compañías; con una desventaja, por su sistema de creación, este servicio mediante contenedores no permite gestionar las opciones que se encuentran dentro de los mismos.

La nueva integración, Istio , tiene la función de “permitir a los desarrolladores conectarse, administrar y asegurar los microservicios de una manera más sencilla”. O, al menos, así lo ha asegurado Eric Brewer , vicepresidente de infraestructura de Google Cloud .

Istio también elimina la creación de mecanismos operativos para administrar los microservicios en el código de la aplicación ; es decir, crea una capa que conecta los contenedores individuales, con el mismo objetivo, sin necesidad de reajustar el código . Google Kubernetes Engine

Conexión de código abierto para «coches de la vía»

Brewer definió Kubernetes como “una carretera en la que los coches no saben su situación, velocidad, cómo interacúan o su destino final”. Istio ofrecerá a los usuarios de GKE esta información, siendo un paso lógico para Google, que acercará al gigante al siguiente nivel de implementación. “Las próximas actualizaciones del sistema de GKE mejorarán la capacidad de administración, visibilidad y conocimiento de lo que las empresas ejecutan. Esta transparencia es la clave para los CXO”, afirmó Brewer al respecto. Los CXO son los ejecutivos responsables de la experiencia general de los productos y servicios de una organización, siendo los más interesados en el lanzamiento de Istio .

Asimismo, la cuestión del código abierto en la creación de este tipo de servicios cobra mucha más importancia con el paso del tiempo. Google, Apple o Facebook, entre otros, independientemente de los modelos de negocio que controlen de forma paralela, han recuperado un concepto gestado en el mundo académico: el código abierto alejado del secretismo de los procesos con el objetivo de compartir resultados e investigaciones que mejoren el ecosistema en cuestión.