La importancia de las telecomunicaciones al servicio de la salud
BUENOS AIRES, 03 de febrero de 2017.- Las telecomunicaciones y las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) han experimentado grandes avances en las décadas recientes y hoy ocupan un rol importante en la vida de las personas. En el cuidado de la salud, por ejemplo, estas tecnologías tienen mucho que ofrecer.
En los últimos años, es cada vez más frecuente oír acerca de conceptos como tele salud, eSalud, telemedicina y mSalud, entre otros. Desde la perspectiva de organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud, estos conceptos se refieren al uso en forma eficiente, económica y segura de las TIC para brindar apoyo la salud y los ámbitos relacionados con ella.
Entre estos conceptos, la tele salud es considerada una de las principales innovaciones en los servicios sanitarios, no sólo desde el punto de vista tecnológico sino también cultural y social, ya que permite mejorar el acceso al cuidado de la salud, así como también la calidad de los servicios y la eficiencia organizacional, especialmente cuando las distancias son un factor crítico.
Entre otros usos, la tele salud puede ser empleada para que los profesionales de la salud intercambien información de diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades —por ejemplo, para realización de interconsultas—, así como también para la capacitación de profesionales en centros de atención remoto de zonas rurales o alejadas de los grandes centros urbanos, entre otros.
En este aspecto, las telecomunicaciones inalámbricas y móviles poseen un gran potencial a ser desarrollado en beneficio de este tipo de iniciativas. Por sus características técnicas, y dado que el despliegue de este tipo de redes es más rápido y económico que la infraestructura cableada, es una excelente alternativa para brindar accesos para complementar la atención médica en áreas remotas o de población dispersa.
Asimismo, la masificación y amplia adopción de los teléfonos móviles inteligentes los convierte en dispositivos ideales tanto para el intercambio de información como para el uso de aplicaciones y servicios relacionados con la salud.
Para poder aprovechar el potencial de estas tecnologías, es importante que los Estados nacionales y otras instancias de gobierno asuman un rol activo, tanto en la promoción de políticas públicas que impulsen la innovación en estas áreas, como también incentivando el despliegue y la mejora de las redes y servicios de telecomunicaciones, planteando condiciones favorables para su desarrollo.
La crisis por el avance del coronavirus ha obligado a potenciar formas de relacionarnos a distancia, y las telecomunicaciones han cobrad0 especial relevancia para el teletrabajo, la educación y la entretención.
La implementación del teletrabajo era una materia en la que existían avances en Chile, sin embargo, es indudable que la crisis sanitaria por Covid-19 que enfrenta el país y el mundo aceleró –y forzó– la implementación de esta modalidad en las empresas del país para cuidar la salud de sus trabajadores.
El académico de Ingeniería Civil Informática de la Universidad San Sebastián, Mauricio Sepúlveda, analiza la acelerada implementación del teletrabajo y a su a vez las herramientas que las telecomunicaciones ofrecen para desarrollar de forma eficaz las labores se requieren.
“El teletrabajo no es que se haya iniciado, ahora se está masificando debido a la crisis sanitaria, es decir, empresas más pequeñas están usando estas herramientas del teletrabajo, ¿qué significa esto? Básicamente que el desplazamiento de la gente se está haciendo menos necesario y eso es un cambio de paradigma”, señala el académico, que enumera la cantidad de actividades labores que se pueden realizar desde la casa con solo un computador y acceso a Internet, como asistir a reuniones, gestionar proyectos y formalizar contratos con firmas digitales. Además, destacar la flexibilidad laboral que permiten el uso de estas herramientas en el trabajo vía remota.
En esta línea, Sepúlveda, afirma que “están saliendo muchas herramientas digitales que nos ayudan pero que marean un poquito a la gente. Existe una herramienta para hacer videollamadas, otra para la gestión de proyectos, otra para compartir documentos y quizás la gente está recién armando su ambiente de teletrabajo en las compañías, está recién aprendiendo y viendo qué le es más útil, más conveniente, más seguro. Todavía estamos en esa etapa, tratando de armarnos y de ver cómo nos ordenamos”, sostiene el académico.
Por esto el académico considera que el teletrabajo es un desafío compartido entre las herramientas que ofrecen las telecomunicaciones, actividades laborales compatibles y una legislación que ampare al teletrabajador y regule sus labores. “El desafío va para allá, para brindarle más fluidez, y con la nueva ley de teletrabajo se están facilitando algunas cosas, pero eso tienen que ir complementado con cómo vamos a utilizar las aplicaciones para ahora adaptarnos a nuestra realidad chilena de cómo se desarrolla el teletrabajo”, concluyó Mauricio Sepúlveda.
Educación a distancia
Uno de los sectores más afectados con el avance del coronavirus, es la educación que ha debido implementar sistemas de entrega de contenidos a distancia tanto en la enseñanza básica y media, así como en la educación superior. Y en este sentido, es clave la conectividad a Internet para poder acceder a toda la información que entregan los colegios, situación que se ha complejizado en sectores rurales y que se busca subsanar en caso de que esta modalidad continúe en los próximos meses.
Entretención y comunicación
En medio de la pandemia, el aislamiento social y las cuarentenas han sido parte del escenario mientras avanza la propagación del coronavirus en el país. Por ello, en estos momentos juega un papel clave el poder mantener el contacto virtual ya sea a través de videollamadas, mensajes de texto o de voz, con familiares y amigos que no se pueden visitar. En este sentido, es un aporte la liberación de redes sociales por parte de la empresas de telecomunicaciones que permite estar más cerca de quienes hoy están más lejos.
Vea la crónica publicada por El Tipógrafo
El año 2020 pasará a la historia por la pandemia del virus COVID19 así como por las medidas adoptadas por gobiernos de todo el mundo recomendadas por la Organización Mundial de la Salud, entre ellas y a destacar el confinamiento de las personas en sus residencias con el consecuente efecto tanto en la vida social de los ciudadanos como en el día a día de las empresas.
Así, tras el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, la sociedad tuvo que frenar en seco y acudir a las telecomunicaciones y las tecnologías para continuar las relaciones sociales a nivel personal y en los casos posibles poder seguir trabajando a través del ya famoso “teletrabajo”.
Si nos remontamos a solo hace unos meses, desde muchos colectivos tanto empresariales como profesionales, donde el COITT es un claro ejemplo de ello, se ha venido recomendando a empresas y personas que se sumaran a la Transformación Digital, que a través de la misma estábamos entrando en esta nueva revolución industrial y que debíamos estar preparados para ello, y este virus ha adelantado los acontecimientos. De un día para otros miles de empresas han tenido que “ponerse las pilas” en transformación digital, implementando herramientas de teletrabajo, comercio telemático, relaciones electrónicas, etc. También las personas han tenido que adaptarse al uso de estas tecnologías en su quehacer cotidiano, pese a que estamos permanentemente “conectados” a través de los dispositivos “Smart” como los teléfonos, televisiones, tabletas, etc., existía una brecha muy grande entre el ocio y la productividad con el uso de las Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones (TICs).
De esta manera nuestro sector ha resultado ser indispensable en los tiempos que corren y nuestras capacidades como profesionales están haciendo que esta dura crisis sea más llevadera para el conjunto de la sociedad.
Ejemplo de ello son iniciativas que se han creado en esta crisis del COVID19 como puede ser la de #QuedateEnCasaGranCanaria donde gracias a la conjunción de nuestra profesión con la gerencia de una asociación empresarial se ha conseguido reunir a más de una veintena de asociaciones empresariales de la isla de Gran Canaria con el objetivo de ayudar a los ciudadanos y minimizar el impacto económico en las empresas que pueden seguir operando durante el estado de alarma. Todo ello a través de las nuevas tecnologías, usando las herramientas necesarias para montar una plataforma web donde poder ubicar un directorio con las empresas y la forma de contactar con ellas, la gestión de las redes sociales, asesorar a las empresas cómo poder realizar el comercio electrónico o los servicios telemáticos, etc.
Esperemos que el año 2020 sea el punto de inflexión en cuanto a la implantación de la transformación digital y que los Ingenieros de Telecomunicación lideremos y asesoremos en cuanto se disponga a nuestra sociedad que estoy seguro de que saldrá reforzada tras este duro periodo de confinamiento.
Eric Santana. Colegiado 11.383
Vocal de la Demarcación Canaria del COITT (COITTCAN)
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