La innovación tecnológica marca el futuro inmediato de la medicina
La medicina avanza a pasos agigantados y cada día surgen nuevas tecnologías y aplicaciones.
Muchos de estos avances tecnológicos son prometedores e incluso revolucionarios. Y, en esta fase en la que vivimos, creemos que es importante destacar algunas de las innovaciones con mayor potencial en el sector médico, para que como sociedad podamos gestionar correctamente nuestras expectativas colectivas y la inversión de nuestros recursos. Estas son algunas de las tendencias que podrán tener mayor impacto en nuestras vidas y en las de las próximas generaciones
Telemedicina o una nueva forma de acceso a los servicios de salud
Los avances tecnológicos han traído consigo smartphones, tablets, smart TVs y nuevas formas de comunicación. Sin embargo, todavía estamos lejos de explorar todo el potencial clínico de esta revolución.
Si estas nuevas tecnologías se desarrollan adecuadamente pueden cambiar el futuro de la medicina y crear nuevas formas de comunicarnos y observar al paciente. Por ejemplo, permitiendo monitorizar el estado de salud de un paciente a miles de kilómetros de distancia, sin necesidad de que el profesional médico hable su idioma. También es cierto que los servicios de salud son ahora más accesibles. Gracias a la telemedicina, ya no es necesario el desplazamiento expreso del profesional médico o del paciente, lo que en muchos casos puede significar un aumento en el número de consultas.
Impresión anatómica en 3D
Las impresoras 3D surgieron hace aproximadamente una década, diseñadas para fabricar pequeñas piezas y recambios para maquinaria o automóviles. Sin embargo, en los últimos años, las tecnologías de impresión 3D han irrumpido el sector de la medicina. La creación de modelos de válvulas cardíacas artificiales fue uno de los avances más sonados y que podrá ayudar a salvar miles de vidas. Los modelos anatómicos impresos en 3D también se utilizan en un contexto académico, para que los estudiantes de medicina puedan tener un contacto más próximo a la realidad del cuerpo humano. Además, también se están explorando nuevas aplicaciones. Este es el caso de la bioimpresión, o impresión de materiales biológicos, que podría revolucionar los trasplantes de órganos y ayudar a salvar muchas más vidas.
Estimulación Cerebral Profunda
Desde el inicio de este milenio, la estimulación cerebral profunda (ECP) se ha considerado uno de los mayores avances tecnológicos en el campo de la neurología. Se trata de un tratamiento quirúrgico que mide la actividad cerebral y al mismo tiempo aplica estímulos eléctricos en áreas específicas del cerebro con fines terapéuticos. Generalmente, la ECP se aplica en pacientes con patologías neurológicas, como el Parkinson o el síndrome de Tourette, y psiquiátricas, como la depresión crónica o el trastorno obsesivo compulsivo.
Este procedimiento quirúrgico puede realizarse con el paciente despierto. De este modo, se consigue medir la actividad cerebral, y se implanta un electrodo para enviar estimulación eléctrica a áreas específicas del cerebro con el objetivo de controlar y tratar la enfermedad.
Uno de los casos de éxito más recientes fue el del violinista Still Makin, quien tras varios conciertos, comenzó a notar un temblor en la mano derecha, precisamente la mano que sostenía el violín. Este temblor comenzó a afectar a su trabajo y fue entonces cuando decidió recurrir a la ECP. El temblor acabo por desaparecer, demostrando también una extraordinaria capacidad de recuperación.
Sin embargo, todavía existe cierta incertidumbre en torno a la ECP y sobre qué áreas del cerebro deben estimularse, teniendo en cuenta la patología del paciente. Pero creemos que en los próximos años se llevaran a cabo nuevos avances en esta tecnología, lo que podrá significar la aplicación de nuevas terapias para los trastornos más desafiantes que afectan el cerebro humano.
Robótica e Inteligencia Artificial
La robótica lleva décadas presente en el sector médico, pero fue solo a principios del año 2000 cuando se llevaron a cabo mayores avances tecnológicos. Concretamente, con la fabricación de robots que aumentan la precisión, fiabilidad y seguridad en operaciones quirúrgicas, lo que ofrece numerosos beneficios al paciente, además de una disminución de los efectos adversos, hemorragias y cicatrices.
También merece la pena mencionar el desarrollo tecnológico que la imagenología médica ha tenido en las últimas décadas. Gracias a estos avances y al uso de Inteligencia Artificial, hoy en día es posible diagnosticar diversas enfermedades (derrames cerebrales, tumores o hemorragias) a través de un sistema informático e imágenes radiográficas.
La nanorrobótica también promete destacar en los próximos años. Los nanorobots poseen una tecnología extremadamente avanzada y pueden inyectarse en el paciente de forma intravenosa o por vía oral. Se prevé que en los próximos 5 años puedan penetrar en los circuitos cerebrales y estimular las redes neuronales que se han deteriorado debido a patologías neurodegenerativas, como el Alzeihmer.
El uso de la robótica y la inteligencia artificial siempre debe garantizar la protección y la seguridad del paciente, y para salvaguardar esta necesidad, la Unión Europea firmó en 2018 la Declaración de Cooperación en Inteligencia Artificial.
Históricamente, la investigación e innovación médica ha marcado el futuro de nuestro bienestar. Por esta razón, ahora más que nunca, debemos preguntarnos: ¿Cómo será la medicina en los próximos años? ¿Qué transformaciones darán forma al sector? Este debe ser un debate público, ya que marcará nuestro recorrido como sociedad.
El Servicio de Innovación y Planificación Tecnológica (SIPT), de acuerdo con el equipo de gobierno de la Universidad Miguel Hernández de Elche, tiene como objetivo fundamental satisfacer las necesidades que tiene la comunidad universitaria en los ámbitos de innovación, docencia, investigación y tratamiento y gestión de la información.
Asimismo, se encarga de apoyar técnicamente las convocatorias de proyectos de innovación docente, aportar soluciones y ofrecer servicio en cuestión de nuevas tecnologías emergentes en docencia, investigación y gestión, promoción de estándares abiertos en software y hardware libre, mantenimiento de diversos servicios docentes aplicados a estándares abiertos (DSPACE, edX) o propietarios (iTunes, G Suite, Office 365) y ofrecer servicios aprobados en el catálogo de servicios del Servicio de Innovación y Planificación Tecnológica.
Además, es función de este Servicio la administración, junto con el Servicio de Comunicación, del canal institucional YouTube en todo lo referente a la edición, publicación de vídeos y gestión integral de dicho canal. Además, el SIPT también asume las funciones de maquetación de textos a formato electrónico y gestión de las diferentes plataformas digitales para la Editorial UMH.
El SIPT también tiene entre una de sus responsabilidades el mantenimiento y evolución de la aplicación móvil institucional UMH App, tanto en su versión iOS como Android, aplicación que se ha convertido en un referente para la comunidad universitaria y que se encuentra en continuo crecimiento, incluyendo en cada versión nuevas funcionalidades para todos los colectivos de la UMH.
Este servicio también se encarga del desarrollo y mantenimiento de todos los aplicativos referentes al tratamiento y gestión de la información a nivel académico, económico, administrativo y de investigación, así como del propio campus virtual basado en Moodle, de la página web institucional y de la plataforma de blogs multisitio basada en WordPress.
Todo ello está basado en un compromiso de mejora continua, adaptándose a un entorno docente e investigador dinámico y mejorando la atención al usuario mediante el compromiso y la eficiencia.
Es por ello, que será un objetivo permanente la aplicación de directrices en materia de calidad establecidas por los órganos de gobierno de la Universidad, así como el cumplimiento de los objetivos propuestos a la hora de definir estrategias de este servicio.
Comodidad, velocidad, ahorro…. Lo cierto es que la digitalización del mundo en general ha sido un avance en todos los ámbitos de la sociedad. Y el mundo empresarial no es una excepción. Para las empresas, sea en el campo que sea, poder sistematizar y automatizar procesos es una ayuda inmensa y nosotros, involucrados en la innovación en la emisión de facturas electrónicas, podemos dar fe de ello. Para conseguir un buen sistema de facturación electrónica como el que ofrecemos hace falta investigación, pruebas, medición de resultados , saber apoyarse en todo lo bueno que ofrece el mundo digital y sobre todo conocer las necesidades reales tanto del emisor de facturas como del cliente receptor de las mismas.
Ventajas de la emisión de factura electrónica
Papel, bolígrafo, calculadora y a garabatear una libreta durante horas en las que las sumas y las restas abotargaban la cabeza de cualquier empresario, autónomo o controlador financiero. Por no añadir la tediosa labor de rellenar, firmar, sellar y enviar montañas de documentos, muchos de los cuales conllevaban aún más tiempo por su posterior recepción. Sin embargo, la era digital ha llegado para cambiar estos arduos procesos que muchos han sufrido.
Ya estamos inmersos en un panorama totalmente digital y la facturación electrónica es una realidad, además de que ha servido y sirve para que muchas empresas se vayan digitalizando a través de estos procesos. De hecho, los avances que se han dado en el sector en los últimos tiempos han sido muy notables, ofreciendo las siguientes ventajas a la hora de emitir una factura electrónica:
Un ahorro considerable en tiempo, tanto en hora dedicadas, como en el ciclo facturación-cobro. Con el consiguiente ahorro en el dinero en recursos humanos y materiales.
Mejoría del cash flow, o por decirlo de otra forma, del flujo de líquido entre emisores y receptores, el cual es muchísimo más ágil.
Dicha agilidad fomenta una relación más fluida entre clientes y proveedores.
La automatización de procesos mediante herramientas digitales como los CRM que ahorran todavía más recursos en operaciones similares y recurrentes.
Seguridad en las transferencias gracias a la constante innovación que se realiza en el sector.
No obstante, por el simple hecho de digitalizar y automatizar un proceso como el de la emisión de una factura electrónica no significa que lo estemos implementando correctamente para con los clientes. Saber manejarlo y aprovechar las ventajas del mismo será fundamental, algo que debe tener en cuenta cualquier empresa que comercialice esta clase de servicios al diseñarlos y venderlos.
¿Qué debe tener un buen sistema de facturación electrónica actual?
Por ese motivo, lo primero que debe tener un buen sistema de facturación electrónica es al cliente como núcleo central. Es decir, plantear un sistema que facilite al usuario lo máximo posible el proceso de la emisión de su factura electrónica. ¿Cómo? Teniendo en cuenta tanto las implicaciones del proceso en la propia compañía como en el proceso de nuestro propio cliente:
Adecuación de la factura a la orden de compra recibida y/o a las entregas realizadas.
Utilización de formatos validos legalmente y que a la vez faciliten el proceso de contabilización de la factura por nuestro cliente.
Adaptación de los canales de envío a los requerimientos de cada cliente, FTP (File Transfer Protocol), peppol, email e incluso en algunos casos papel, etc..
Incorporación electrónica de información anexa a la factura que facilite la validación de la misma por nuestro cliente.
La conciliación y registro del cobro.
En definitiva un proceso de facturación electrónica que no tiene en cuenta las necesidades de nuestro cliente tendrá un grado de implantación insuficiente y una mejora productiva limitada.
Estos son los 4 pilares sobre los que se apoya un servicio de facturación electrónica. Si al plantearlos se tiene en cuenta al usuario que va a tener que encargarse del proceso, se estará ofreciendo un buen sistema de facturación. Por muy digitalizado que esté, debe ser accesible e intuitivo para el cliente. De lo contrario, por mucha innovación tecnológica y desarrollo que se haya implementado en él, acabará siendo ineficiente.
La facturación electrónica segura ya es una realidad
Adaptarse o morir. Hoy en día hay que renovarse constantemente en cualquier mercado. Para ello es fundamental probar e investigar y el sector financiero no es una excepción. Una buena muestra es el hincapié que se ha hecho en innovación en la emisión de facturas electrónicas durante los últimos años, incluso desde gobiernos e instituciones públicas.
Emitir facturas y transferir dinero al instante en un mundo globalizado y de forma digital obliga a un constante y permanente estudio de mejoras y avances también en seguridad. Así, el estudio y la profundización constante en innovación ha hecho que nazcan estándares tan seguros y fiables FACE, UML o como Peppol, el sistema empleado en la emisión de facturas electrónicas tanto por administraciones gubernamentales de la talla de la Unión Europea y gobiernos pertenecientes a ella como por empresas privadas del sector, como es el caso de easyap.
No obstante, viendo la velocidad del sector financiero actual y cómo se desarrolla el nuevo escenario digital, no se puede dejar de innovar en la seguridad de lo sistemas de emisión de facturación electrónica. ¿Por qué? Por la simple razón de que en el mundo actual, ya sea por devoción o por obligación para operar con clientes y proveedores, todas las empresas de hoy en día deben ser digitales o, directamente, no serán.
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