Durante la década del 2010 al 2019 las ventas de e-commerce en Europa han crecido en torno a un 14,6% en tasa anual, lo que augura que el canal online podría suponer el 30% del total del negocio minorista en 2030.
El negocio físico no corre riesgo, de momento, ya que hace un par de años representaba el 89% de los ingresos del sector minorista en Europa. Tal y como explica María Miralles, socia responsable del área de Retail & Consumer Goods de Oliver Wyman para todo EMEA "la tienda física seguirá siendo el principal canal minorista durante la próxima década. Ahora bien, lo sucedido en la pandemia evidencia que el futuro del retail es omnicanal".
Los límites entre el e-commerce y la venta física se están difuminando, debido al aumento de la confianza de los consumidores en el pago online y del implemento de herramientas digitales en las tiendas físicas para mejorar su oferta ante los clientes. Puedes ver en tienda y comprar online o viceversa, en función de las circunstancias que rodeen tu momento de compra en el momento puntual de recibir el impulso definitivo de la compra.
El número de puntos de venta físicos ha disminuido. En España, se han reducido un 1% (64.000 puntos de venta menos) y, en contra de la tendencia Europa, la superficie también ha caído un 0,5%. Las restricciones han fomentado la adopción del e-commerce, que ha triplicado su ritmo de crecimiento en Europa en 2020 respecto al año anterior. No obstante, la consultora considera que este incremento interanual del 31% en 2020 refleja la excepcionalidad del ejercicio y anticipan cierta moderación a medida que el proceso de vacunación en Europa permita el regreso a hábitos de consumo prepandemia.
Las restricciones han fomentado la adopción del e-commerce, que ha triplicado su ritmo de crecimiento en Europa en 2020 respecto al año anterior
Asimismo, el informe también se refiere a la digitalización del comercio minorista organizado como otro factor acelerador de la transformación del retail hacia la omnicanalidad. España es uno de los mercados europeos con menor madurez del comercio organizado y también menor penetración del canal online en el total de las ventas minoristas. En 2019, las ventas de ese segmento representaron en torno al 49% de todas las ventas al por menor y la cuota de penetración del online sobre el total de ventas era del 5,5%.
Los datos que ofrece Oliver Wyman muestran que aquellos que cuentan en países como Francia o Alemania las tiendas que cuentan con un canal de venta online tienen más probabilidades de aumentar sus ventas que los puramente físicos. Además, la digitalización no ha canibalizado las ventas offline: para el 99% de los minoristas independientes con ventas online en Francia y el 93% en Alemania, las ventas físicas aumentaron o no variaron desde que empezaron a vender por internet.
Creación de empleo
Muchos de los detractores del e-commerce consideran que contribuirá a la pérdida de empleos, pero los datos demuestran precisamente todo lo contrario. En España, entre 2008 y 2018, el comercio online generó 6.000 empleos directos nuevos, pese a contar con una de las cuotas de penetración del canal digital en las ventas al por menor más bajas de Europa, del 6% (en 2018).
Los cálculos de Oliver Wyman apuntan a que combinando los empleos directos e indirectos el comercio online empleó a 1,1 millones de personas en ocho países europeos en 2018, un 120% más que el número de empleos directos. El sector del comercio minorista físico empleó, por su parte, a 1,9 millones de personas de forma indirecta en esos mismos países (Reino Unido, Alemania, Francia, España, Italia, Sueca, Polonia y Holanda), un 16% más de lo que empleó directamente.
En definitivo, los datos invitan a que ambos comercios están condenados a convivir y sacar provecho de las ventajas que ofrecen a los usuarios. Estas son nuestras recomendaciones para tus compras online.
La búsqeda del ahorro adquiere una nueva importancia
Principales lugares de compra
En 2020, y a pesar de la crisis sanitaria reinante, la renta media por pesona en España alcanzó el valor más elevado de la última década, culminando así la tendencia creciente continua que se venía experimentando desde 2014. Este dato aparentemente positivo, sin embargo, no refleja la dura realidad que experimentaron muchos ciudadanos, sobre todo dentro del sector servicios, que de la noche a la mañana se quedaron sin trabajo y, por ende, sin ingresos. Además, muchos autonómos se vieron obligados a bajar la persiana durante meses, en un cierre temporal que no en pocos casos se acabó convirtiendo en definitivo. Ante este panorama, la búsqueda de nuevas formas de ahorro adquirió más peso que en años anteriores.Las rebajas fueron una de las alternativas más recurridas, con un alto porcentaje de españoles que esperó a este periodo para realizar las compras importantes. Eso sí, eso no se tradujo necesariamente en un elevado gasto. Todo lo contrario. Cerca del 90% de la población reconocío haber gastado menos debido a la pandemia . De esta forma, el dinero invertido de media durante la campaña invernal de 2021 alcanzó un nuevo mínimo, situándose a más de 130 euros de la temporada 2019. Si bien los datos han mejorado en 2022 y la presión ejercida por el coronavirus en la conducta de la población durante las rebajas parece haberse relajado, la verdad es que los valores todavía están lejos de la era pre-COVID-19.Por su parte, los productos de segunda mano en España también alcanzaron una renovada popularidad entre los consumidores, sobre todo en el caso de libros y discos. En cuanto a los artículos de marcas blancas, otra de las opciones más económicas del mercado, su grado de aceptación aumentó también durante la cuarentena. De hecho, se convirtieron en los grandes protagonistas de la nueva cesta de la compra de los españoles Las grandes cadenas de distribución son el lugar preferido de compra de los españoles frente al comercio de barrio, pese a destacar la amibilidad del personal de estos últimos. Es más, esta es junto a los precios ajustados al mercado una las principales razones por la que los consumidores en España muestran más confianza en las tiendas físicas que en el comercio online, aun en mitad de una pandemia. Pese a ello, el confinamiento y las restricciones han obligado a muchos a acudir a la red para realizar sus compras. En concreto, ropa y ocio fueron los productos más adquiridos a través de Internet , con la tarjeta de débito, sorpresivamente, superando a PayPal como el medio de pago más usado por los internautas en 2021.
Compras online
Más del 70% de los consumidores realizó más transacciones online en 2021 que durante el año anterior, y apuntan a la pandemia como factor determinante de este aumento del consumo online.
Según una encuesta realizado por Showroomprive y Confianza Online por séptimo año consecutivo, en la que analizan los hábitos de compra online en 2021 en comparación con los años anteriores, el 71,71% de los consumidores ha realizado más transacciones online en 2021, en comparación con 2020. Asimismo, para el 70,57% de los españoles, la pandemia ha sido el factor determinante para explicar este crecimiento del consumo online. En referencia al gasto medio anual, un 36% de los consumidores destinó entre 300 y 600 euros a las compras online, un 26,86% gastó entre 100 y 300 euros, y un 14,14% se gastó más de 1.000 euros en compras por internet el año pasado. En cuanto a las características del consumidor online, casi un 80% considera que compra con cabeza, de forma práctica y racional, y un 62,14% lo hace a través del ordenador, que sigue siendo el canal más utilizado, aunque más de un 20% de los consumidores ya utiliza el smartphone para realizar compras online.
La encuesta de Showroomprive y Confianza Online también destaca que el 72,71% de los consumidores españoles recurre a los principales e-commerce para realizar sus compras, mientras que un 43,86% asegura que prioriza su apoyo a webs nacionales. Sobre los principales motivos para comprar a través de internet destacan poder conseguir el mejor precio (62,14%), la flexibilidad (46,57%) y la rapidez en las entregas (41,86%). Y precisamente respecto a este último punto, el 92,15% de los consumidores se siente satisfecho o muy satisfecho con los tiempos de recepción. Finalmente, la encuesta también recoge que los principales motivos de incidencias en la compra online durante el año pasado fueron la logística (43,40%) y el desistimiento por productos que no respondieron a las expectativas del cliente (23,58%). Asimismo, la encuesta también ha querido recoger la opinión respecto al Metaverso, que se consolida como futura tendencia, con un 62,14% de consumidores que se muestra favorable a este mundo virtual y se visualiza comprando en este nuevo canal.
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