Instagram para menores de 13 años. Esa es la propuesta que Facebook planea con el objetivo de moldear los hábitos en las redes sociales de los hijos de sus 3.500 millones de usuarios globales, y que ha generado cierta polémica en Estados Unidos por una carta en la que 44 fiscales piden a Mark Zuckerberg que abandone la idea de crear una versión para niños.
"Hemos identificado la actividad juvenil como una prioridad para Instagram y lo hemos añadido a nuestra lista de prioridades", declaró el vicepresidente de producto de Instagram, Vishal Shah, en un comunicado interno de la compañía.
Desde Instagram pretenden garantizar la privacidad y seguridad de los niños, pero también son conscientes de que no es sencillo verificar su edad, principalmente porque no tienen un documento oficial de verificación para niños con esa edad.
Instagram, en palabras del máximo responsable de la compañía, Adam Mosseri, está trabajando en un enfoque "donde los padres tengan una transparencia total o control" y en donde los niños "usen Instagram de forma segura por primera vez". En cierto sentido, parecido a lo que hicieron con Messenger y su versión para menores llamada 'Messenger Kids'.
"Perjudicial para la salud"
Los 44 fiscales generales de EEUU firmantes de la carta alertan de que "el uso de las redes sociales puede ser perjudicial para la salud y el bienestar de los niños, que no están equipados para afrontar los desafíos de tener una cuenta en las redes sociales. Parece que Facebook no responde a una necesidad, sino que crea una, ya que esta plataforma atrae principalmente a los niños que de otra manera no tendrían una cuenta de Instagram".
De hecho, algunos de los estudios llegan a señalar que el uso de redes sociales por parte de personas jóvenes "incrementa la angustia mental y el comportamiento autolesivo y suicida" o incluso que, en concreto, Instagram "ha sido alertado frecuentemente por conducir a ideas suicidas, depresión y preocupación por la imagen corporal".
Además, los fiscales generales han argumentado que los niños no están preparados para gestionar una cuenta de Instagram, ya que "no tienen una comprensión desarrollada de la privacidad" y pueden no estar preparados para manejar el contenido inapropiado o amenazas como los depredadores sexuales. Entre los motivos de los magistrados se encuentran también las preocupaciones del uso de Instagram para el acoso y 'cyberbullying' entre los propios niños.
Post a Comment