Más consumo online con el interrogante de la vuelta a los hábitos antes del virus

Estudio Covid19 Consumo Online & eCommerce

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Las compras online de los españoles: productos favoritos, cuándo y quién gasta más

La llegada de la pandemia ha supuesto numerosos cambios en muchos de los aspectos de nuestra vida, los cuáles permanecerán durante más tiempo del esperado, haciendo que muchas personas aprendan o se tengan que adaptar a unos nuevos términos.

Una de las principales transformaciones ha sido la forma en la que nos relacionamos con el entorno en la actualidad como puede ser el auge del teletrabajo, el cual forma parte de nuestro día a día, e incluso el hábito de consumo, realizando las compras sobre todo a través de plataformas online.

En este sentido, en el último año, el e-commerce ha sido un aliado clave tanto para los usuarios como para el comercio, con un boom que comenzó en el 2020 y desde entonces no ha parado de crecer. Tanto es así, que en 2021, el 65% de los españoles compró al menos dos productos online mensuales, según el último estudio elaborado por el comparador de precios Respecto al total de los encuestados, los castellanoleoneses lideran el top 3 con dicha frecuencia al mes, seguidos por los andaluces y los gallegos.

Del mismo modo, el 21% de los que respondieron aseguran que compraron al menos un producto semanal por Internet, siendo los ciudadanos de Cataluña y Castilla-La Mancha son los que más compraron, con un 25,4 % y 25%, respectivamente.

La generación millennial, de 24 a 40 años, la cuál ha estado marcada por un mayor uso de las tecnologías digitales, es por tanto la más adepta a hacer uso de internet para adquirir sus productos, siendo las mujeres de este colectivo las principales partidarias del comercio electrónico.

No obstante, en la otra cara de la moneda, la generación que menos abrazó este nuevo hábito de consumo durante un año de aperturas fue la de los más sénior, es decir, aquellos con una edad de 55 años en adelante.

“La radiografía del e-commerce en el 2021 muestra cómo los españoles están cada vez más afianzados al concepto de compras online, ya sea por comodidad o por variedad de opciones, y buscan productos para satisfacer diferentes necesidades”, afirma Adrián Amorín, country manager de

Asimismo, son muchos los factores que influyen a la hora de llevar a cabo unas compras, sobre todo la cantidad de dinero ahorrado por los consumidores. Debido a la inflación, así como otros aspectos que han influido en la economía española este último año, han hecho que la liquidez de la sociedad sea menor. Esto ha provocado que más de la mitad de los encuestados realice sus compras por internet a través de establecimientos menos conocidos con el objetivo de ahorrar dinero, práctica que ha crecido ligeramente en comparación a 2020.

Las redes sociales, el escaparate del comercio online

Dado al auge acelerado de la transformación digital y el crecimiento del comercio electrónico, las redes sociales han tenido un papel clave como escaparates de este nuevo hábito de consumo. Por lo tanto, los usuarios están acostumbrados a recibir promociones que ofrecen exactamente el producto que buscan.

Sumado a esto, el estudio ha podido comprobar que los domingos por la tarde son el momento elegido por los españoles para llevar a cabo las compras online, en una franja horaria de 21:00 a 22:00 horas. Pero esto no sólo ocurre en este país, sino que a nivel europeo, vuelve a triunfar el domingo como día predilecto para este consumo pero con diferentes horas. En el caso de Francia, suelen hacer sus compras en línea a las 18:00 horas, mientras que los austriacos y alemanes a las 20:00, y a las 21:00 se unen los italianos junto con los británicos.

Tecnología y vida saludable, los productos más buscados

En el año 2021, los productos más buscados en línea por los españoles han sido sobre todo en relación con la vida saludable y la tecnología, destacando en la categoría fitness, los sneakers, zapatillas running, botas de escalar o cascos de moto; y de la mano de la tecnología, móviles, televisores y relojes smart.

“Con este estudio vemos que buena parte de los usuarios realiza compras por internet al menos una vez al mes, lo que deja ver que este 2022 será una nueva oportunidad para los comercios de ofrecer precios competitivos de cara a captar la atención del online shopper, adaptándose a las circunstancias de cada mes”, sentencia Amorín.

Más consumo online con el interrogante de la vuelta a los hábitos antes del virus

Ocio y cultura

La naturaleza de los efectos de la pandemia en los usos y costumbres culturales, si estos serán estructurales o pasto del retorno a la nueva normalidad, articula buena parte de las interrogantes sobre los cambios que se han producido desde hace dos años. En un repaso de urgencia a lo sucedido en los últimos tiempos, parece confirmarse una recuperación del hábito lector, una pérdida del ritual de acudir al cine, la retracción en las visitas a los museos y, la aceleración de lo que ya era tendencia antes del virus en el consumo musical a través de plataformas... una consagración del consumo individualizado, a la carta y online.

Si el hábito doméstico se multiplicó durante la clausura de los espacios públicos convencionales, la aceleración de la dimensión digital puede fortalecer tendencias anteriores al virus, como el reemplazo de las salas de cine por las plataformas de contenidos audiovisuales y la multiplicación del consumo musical online. En este sentido, los grandes beneficiarios de la pandemia han sido las plataformas de streaming, que ofrecen contenidos a través de Internet.

El retorno de los consumidores a las salas de cine, teatro y música plantea nuevos interrogantes, tanto por la pérdida de 'hábito' de acudir a estos espacios, aunque puede consolidar el adelanto de horarios al que obligaron las restricciones. Las limitaciones de aforos y las restricciones horarias han hecho fosfatina de las salas de cine y de artes escénicas, con pérdidas millonarias; con la 'nueva normalidad' hay quienes aventuran que todo volverá a ser como antes. Sin embargo, algunos daños colaterales pueden ser de largo alcance. Como ejemplificaba Patrick Alfaya, director de la Quincena Musical en una entrevista con este diario, conoce el caso de un abonado a Quincena que ha viajado para ver conciertos y que «ahora ha descubierto el mundo de YouTube y plataformas, se ha comprado un equipo de sonido buenísimo, y está en su casa escuchando una ópera. Ése no va a volver y si lo hace, será puntualmente».

Optimismo de la voluntad Patrick Alfaya / Director de la Quincena Musical

Esta anécdota ilustra algunos de los cambios quizás subrepticios que ahora con el fin de las restricciones habrá que compulsar con la nueva realidad. El sector de las salas de cine observa con optimismo su evolución, porque una vez que vuelve el consumo de palomitas, chuches, etc. el horizonte es otro. EZAE, la patronal vasca de este sector, estima que durante la pandemia ha perdido más de 20 millones de euros; en 2019 registraron 4.760.805 espectadores, en 2020 bajaron a 1.567.466, y el año pasado remontaron hasta 2.000.856 entradas. Menos de la mitad que antes del bicho.

Los cambios 1- Tendencias Se acelera la digitalización del consumo (música, cine...)

2- Lectura Incremento del tiempo dedicado a la lectura

3- Cine Sin palomitas, las salas siguen en crisis

4- Música El tirón de la música en vivo parece que sobrevivirá al virus

5- Beneficiarios Las plataformas de streaming son los grandes ganadores

En las salas de conciertos, la masacre económica ha sido de aúpa y algunos gestores han exprimido su ingenio para disponer de fondos para seguir abiertos hasta que escampara. La sala donostiarra Dabadaba emprendió en enero una campaña de findelización y financiación colectiva en redes -«ayúdanos a seguir abiertos»- y ha captado 10.000 euros en apenas un mes. La iniciativa consiste en que por cada diez euros que invierte el participante recibe un euro extra, y los once euros los podrá emplear para entradas a conciertos, consumiciones en barra, compra de discos o como donativo.

Como ya sabíamos que lo de que «de esta salimos mejores» era una filfa cursi, se ha propagado la idea de la multiplicación de la ciudadanía lectora, mayoritariamente femenina. Y algunos datos alientan esa hipótesis, pues la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) estimó recientemente un crecimiento de «en torno al 17% o superior», de modo que 2021 habría sido «uno de los mejores de los últimos 10 años».