De toda situación se puede sacar algo positivo, y de esta pandemia que nos ha tocado vivir también; entre otros, el salto de 5 años en digitalización que hemos pegado y al auge del teletrabajo.
Las ventajas de montar nuestra oficina en casa son muchas: ahorramos en tiempo de transporte, en costes, en contaminación, podemos conciliar mejor la vida laboral y familiar… Pero a la vez nos ha obligado a cambiar nuestras casas para adaptarlas a la nueva situación.
Hay quien ha reutilizado la mesa de comedor para montar su escritorio, quien se ha montado un hueco en el salón, otros han recuperado el despacho y quien más y quien menos ha tratado de recrear un espacio agradable y adecuado para trabajar.
Pero hasta ahora han sido sobre todo soluciones temporales, a la espera del retorno a la oficina que se preveía en breve. Sin embargo, parece que el teletrabajo, al menos parcial (2 ó 3 días a la semana) se va a imponer definitivamente en muchas empresas y por tanto tenemos que preparar adecuadamente nuestra oficina en casa.
Así que en este post de hoy nos ponemos el mono de trabajo para analizar todos los aspectos que debes tener en cuenta a la hora de montar tu oficina particular para que rindas de la mejor manera sin descuidar tu salud, desde cómo aprovechar la luz hasta qué escritorio escoger o qué silla de oficina elegir. ¡Vamos allá!
1. La ubicación
Es lo primero que tenemos que definir antes de ponernos como locos a buscar escritorios. En este sentido, los principales tips serían los siguientes:
Si puedes dedicar una habitación, por pequeña que sea, para el teletrabajo, mucho mejor, ya que de esta forma te aislarás del resto de la casa y podrás separar tanto física como psicológicamente la “zona trabajo” de la “zona familiar”-
Si no puedes dedicar una estancia completa, trata al menos de compartirla con otra.
El caso más habitual es la habitación de invitados, que suele usarse pocas veces al año, de modo que tienes “casi” un despacho personal y solo tendrás que compartirlo cuando tengas gente en casa.
También se suele colocar, si lo tienes, en la zona central del vestidor, ya que también se usa poco durante el día y puedes aislarte bien del resto de la casa, aunque tengas que convivir entre chaquetas y pantalones.
Otra estancia muy habitual para colocar el escritorio es el dormitorio principal, aprovechando algún hueco suelto en la pared o sustituyendo una mesilla por un escritorio, aunque en estos casos probablemente tengamos que renunciar a una buena mesa por falta de espacio.
En este caso también podríamos eliminar un módulo de armario para colocar nuestro minidespacho.
Si en cambio no puedes compartir usos en una habitación separada, bien porque tienes una casa pequeña o porque todas tus habitaciones están completas, tendrás que buscar un rincón especial para teletrabajar en alguna zona común, con la desventaja de que no podrás aislarte tanto de la actividad principal de la estancia.
Lo más habitual suele ser colocar un escritorio en el salón (tras el sofá, como continuación al mueble TV, en un rincón…)
O hay quien lo coloca hasta en la cocina aprovechando algún hueco que dejen libres las columnas de los electrodomésticos o, si existe, en la isla de cocina.
Y por último, también se utilizan para estos casos los distribuidores o zonas de paso, que normalmente tienen espacios muertos que podemos dedicar a la zona de despacho, si bien en este caso la concentración mermará si hay muchas personas en la casa por el trajín que puede haber en estas zonas.
2. La luz
Una vez decidida la zona de la casa donde vamos a instalar nuestro pequeño despacho doméstico, tenemos que estudiar dónde colocarlo para recibir la mayor cantidad de luz natural posible.
En este sentido, deberíamos colocar el escritorio lo más cerca de una ventana, con la luz entrando por la izquierda (si eres diestro, el caso más común) o por la derecha (si eres zurdo).
También se puede colocar el escritorio bajo la ventana, con la ventaja de que será fácil levantar los ojos y mirar el horizonte cada cierto tiempo para descansar la vista, algo tan esencial a la hora de trabajar como levantarse cada dos horas para estirar las piernas.
Eso sí, ten en cuenta que puede resultar incómodo si tus ventanas son batientes y abren hacia dentro, especialmente si trabajas con pantallas grandes y no con portátiles, ya que éstas no se pueden doblar cuando quieras abrirlas.
La solución para esto sería optar por ventanas correderas, poner un fijo de unos 40cm en la parte baja del ventanal u optar por ventanas que abran hacia fuera.
También es muy habitual colocar el escritorio en el centro de la habitación, ya que de este modo evitamos los problemas de colocarlos bajo la ventana pero a la vez evitamos tener que estar mirando a la pared.
El problema en estos casos suelen ser los cables del ordenador y accesorios tecnológicos varios, ya que al tener que llegar a un enchufe hay que llevarlos por el suelo y además de antiestéticos pueden dar lugar a enganchones si nos levantamos. Para ello lo mejor es poner una alfombra para ocultarlos hasta donde vayan o colocar el escritorio relativamente cerca de una pared.
Y si no es posible tener una ventana cerca, al menos deberás plantearte una buena iluminación general (que cubra toda la estancia) y un flexo de calidad para conseguir una luz más focal o de trabajo.
3. El escritorio
El escritorio es, junto con la silla, el elemento principal del despacho doméstico.
A la hora de elegirlo para el teletrabajo, debería tener un tamaño considerable (mínimo 150x60cm), ya que aunque trabajemos con portátiles, siempre necesitamos espacio para conectar otros elementos como discos duros, un ratón auxiliar, cargar el móvil, etc. y hay que dejar también espacio para algún cuaderno u hojas donde apuntar notas rápidas, por lo que las soluciones en L también son interesante.
Si no es posible optar por una buena mesa, en el mercado hay muchas opciones para optar por un miniescritorio para colgar en cualquier parte, pero hay que tener en cuenta que para el teletrabajo diario se nos quedará pequeño.
Además, se recomienda que disponga de algún tipo de pasacables para evitar que los cables se vean por encima del escritorio, ya que eso genera “desorden visual” y cierta ansiedad no perceptible, además de ocupar un espacio vital para otras cosas.
Por otro lado, lo ideal sería que contara con enchufes por debajo para elementos permanentes (flexo, torre del PC, etc.) y algún otro por encima para enchufar cosas rápidas o temporales (cargador del móvil, etc.), o bien organizar una estación de carga en algún cajón para que queden ocultos.
Debajo del escritorio convendría también contar con algún tipo de buc o cajonera para guardar carpetas o accesorios, sobre todo si van contra la pared.
En este sentido, los bucs con cajón y carpetero son muy interesantes, aunque hay quien prefiere sólo cajones, y pueden ser exentos o ir anclados al escritorio.
Por supuesto, lo ideal para aprovechar el espacio bajo el escritorio sería poder contar con al menos dos: un buc de un tipo o armario a la izquierda y otro a la derecha, sentándose en el hueco del centro.
En cuanto al material, irá en gustos y acorde al estilo de la habitación. El sobre puede ser de laca, madera maciza, porcelánico, melamina…
Los ideales son los escritorios chapados, que tienen una superficie lisa y además suelen ser bastante resistentes.
Los de madera son muy vistosos pero caros, y si la madera tiene vetas marcadas (con relieve) puede ser incómodo para trabajar si tratas de escribir en una hoja puesta directamente encima.
Los lacados en cambio son muy bonitos pero también delicados, pues suelen generar rayones con facilidad.
La silla
Tan importante o más que el escritorio, hay que tener en cuenta que durante el teletrabajo pasaremos muchas horas sobre ella y por tanto debe ser ergonómica, es decir, que se adapte bien al cuerpo humano, porque de otro modo nuestra espalda o lumbares acabarán notándolo.
Aunque las sillas de escritorio fijas quedan muy bonitas, lo cierto es que son mucho más prácticas las elevables, pues permiten regular la altura de cada uno para adaptarse al escritorio elegido.
Además, también viene bien que sean giratorias y con ruedas, para salir del escritorio cómodamente o mover la silla con facilidad.
Y por último, lo ideal sería que contara con brazos y con un respaldo lo suficientemente alto como para que poder descansar el cuerpo si queremos echarnos hacia atrás para hacer un alto en el trabajo pararnos a pensar, etc.
Por este motivo, en el despacho no suelen recomendarse las alfombras, o no al menos de forma que la silla las pise al echarse hacia atrás. En ese sentido conviene colocarla de forma que no entorpezca la silla o bien ponerla lisa, fina y que ocupe toda la superficie de la silla y escritorio, siempre asegurándose de que si tiene ruedas corra bien por ella.
En materiales también hay variedad: las hay tapizadas en telas diversas, en madera, en mimbre, en materiales plásticos, en piel… Las tapizadas suelen ser las más cómodas porque son algo mullidas, aunque si se eligen de madera, plásticas o de mimbre también se les puede colocar un cojín encima para mejorar la comodidad.
El almacenaje
Una oficina en casa no puede considerarse tal si no dispone de algún tipo de almacenaje para papeles, libros de consulta, archivadores y otros accesorios necesarios en el día a día.
Aparte de los bucs mencionados en los apartados anteriores, también podemos utilizar armarios bajo escritorio para esconder la impresora, un elemento bastante voluminoso que no utilizamos todos los días. Lo ideal es que vaya apoyada en una balda extraíble para poder sacarla cuando queramos.
Por otro lado, especialmente en aquellas profesiones creativas que necesiten usar constantemente mucho material, conviene colocar particiones en los cajones de los bucs para tenerlo organizado.
Y por supuesto, además del espacio inferior podemos aprovechar el superior, colocando baldas o módulos cerrados sobre el escritorio.
Las baldas son más ligeras y agradables a la vista, y permiten tener todo lo necesario a mano, aunque suelen ser de menos fondo que los módulos y según se elija el modelo hay que asegurarse del peso que necesita para que no se venza.
En cambio, los módulos se cuelgan como los armarios de cocina y por tanto pueden aguantar mucho peso, además de hacer el despacho más limpio estéticamente hablando al dejar todos los elementos guardados dentro y resultar más cómodos de limpiar, puesto que evitan que los papeles cojan polvo.
Así que lo ideal para aunar capacidad y estética, es una mezcla de ambos.
Por último, también podemos hacernos con elementos varios de escritorio para tener todo a mano: botes para bolígrafos y lápices, cajas (con o sin tapa), bandejas con separadores… En este sentido los juegos de escritorio suelen contar con accesorios varios que nos harán más fácil la vida laboral doméstica.
El ordenador
Aunque es un elemento en el que la estética tiene menos peso que la funcionalidad, sí es importante tener en cuenta su presencia, pues ocupará una buena parte de nuestra zona de trabajo.
Si es un portátil, podrás tener el escritorio más libre, pues ocupan mucho menos que un ordenador de sobremesa y por tanto podrá permitirte un escritorio de menos fondo.
Si en cambio trabajas con teclado y pantalla, deberás tener una anchura suficiente como para alejar la pantalla de la vista (que suele ser más grande que la de un portátil) y contar con el espacio por delante para el teclado.
No obstante, existen soluciones que permiten ahorrar espacio basados en bandejas elevadas donde se coloca o bien la pantalla, o bien accesorios varios que permitan esconder el teclado cuando no lo utilizamos.
Ten en cuenta además que si trabajas con PC deberás dejar un hueco para la torre. Lo habitual es colocarla o bien en el suelo, o bien, mucho más recomendable, en algún hueco que deje un armario para el escritorio para evitar que coja polvo por la parte inferior.
Accesorios y otros elementos para el teletrabajo
Toda oficina en casa que se precie debe contar también con otros elementos necesarios y útiles para el día a día.
Deberás contar para empezar con un buen flexo que te permita trabajar cuando baje la luz. En este sentido lo ideal será que sea articulable (tanto el brazo como la pantalla) para que lo regules tanto en altura como en orientación a la medida de tus necesidades.
Además, deberás evitar que el foco te deslumbre y que cubra el mayor espacio de trabajo posible.
Por otro lado, deberás contar con una papelera, necesaria para no tener que levantarte cada dos por tres para tirar papeles que no necesites.
Por último, si es posible, además del almacenaje sobre y bajo el escritorio, convendría tener alguna estantería exenta para guardar todo aquello que no consultemos a diario pero que nos pueda hacer falta alguna vez.
Una estantería siempre vendrá bien, pero es particularmente importante cuando coloquemos el escritorio en la parte central de la habitación o de forma que la mesa sólo tenga “aire” encima, ya que en esos casos no tendremos la posibilidad de añadir estantes arriba para tener a mano lo que necesitemos.
En estos casos lo habitual es construir estanterías de obra que queden detrás del escritorio, y son más habituales en estancias dedicadas sólo al despacho.
En fin, con estos tips no tienes excusa para montar tu oficina en casa y prepararte para el tetetrabajo, que parece que a nivel mundial ha llegado para quedarse.
Vía:
Puede parecer que trabajar en casa tiene muchas ventajas: eres tu propio jefe, administras (más o menos) el tiempo como quieras, no encuentras tráfico para ir a la oficina... Pero también existen muchas distracciones que pueden afectar tu rendimiento laboral como interrupciones espontáneas del tipo "Perdona, ¿sabes si hay más harina?" o "Mamá, papá, ¿cuándo vas a jugar con nosotros?".
Porque trabajar en casa no es sinónimo de hacer hasta tres cosas a la vez. Por eso es muy muy muy importante tener un rincón de trabajo que te aísle de todo y aún más importante que lo tengas interiorizado: cuando trabajas, trabajas. Y punto.
Si tienes espacio, lo ideal es tener una habitación que se convierta en tu lugar de trabajo, es decir, en tu oficina. Vas a pasar muuucho tiempo entre esas cuatro paredes así que tienes que estar cómodo y crear un ambiente que facilite la creatividad y la concentración. Colores como el verde y el azul ayudan a aumentar la productividad y tienen un efecto relajante.
El rey y la reina
Dos muebles en concreto son fundamentales en tu rincón laboral. La silla y el escritorio. Respecto a la silla, no sólo debes elegir una que te guste sino que sea ergonómica. Elige una silla que recoja bien las lumbares y que te ayude a tener una postura corporal correcta, donde piernas y espaldas formen un ángulo recto. Para saber si la altura de la silla es la ideal, tus antebrazos, muñecas y manos deben estar en línea recta.
LAS SILLAS ICONO Juego de tronos: sillas con nombre propio
El escritorio te permite más libertad de elección en cuanto al diseño, tamaño y funcionalidad. Si no tienes mucho espacio para estanterías o librerías, puedes elegir escritorios con cajones, o con puertas. En cambio, un escritorio con caballetes aporta más ligereza visual y puede ser ideal si tienes que crear tu oficina compartiendo espacio en el salón.
3 trucos para tener un escritorio organizado Ten siempre a mano las cosas de trabajo: un marco de fotos familiar es muy bonito pero si quita espacio a lo útil, habrá que prescindir de él.
Evita las montones de papel: busca un sitio donde colocar los papeles (como una bandeja de escritorio) y deshazte a diario de los que ya no necesitas.
Orden y limpieza, tándem perfecto: aunque no hace falta que lo dejes cada día como los chorros del oro, acostúmbrate a ordenar y a pasar un paño después de tu jornada laboral.
Con estos sencillos tips podrás crear tu oficina en casa y si aún necesitas más consejos para organizar tu rincón de trabajo no te pierdas este vídeo.
La propagación global del COVID-19 ha llevado a un rápido cambio para las empresas que pasan a trabajar desde casa y dependen de herramientas de trabajo remoto ahora más que nunca, para intentar mantener la continuidad del negocio. Para muchas empresas, es la primera vez que los trabajadores tienen que trabajar, colaborar y comunicarse remotamente usando la tecnología. Y para los empleados supone crear un espacio en su casa que haga las veces de oficina. En este post te explicamos cómo montar tu oficina en casa en unos sencillos pasos.
Guía para montar una oficina en casa desde cero
La productividad florece en entornos donde florecen los pensamientos creativos, se minimizan las distracciones y las atmósferas saludables nos vigorizan. Muchos lugares de trabajo modernos están inteligentemente diseñados para la productividad de los empleados, pero nuestras oficinas en casa carecen de estas innovaciones.
Ya sea que estés iniciando tu propio negocio, trabajes desde casa a tiempo completo u ocasionalmente realices negocios desde tu oficina en casa, puedes beneficiarte de la optimización de tu espacio de trabajo para una productividad seria con estos consejos sobre cómo hacer una oficina pequeña en casa.
1. Incorpora tu propio estilo
Tomar decisiones de diseño sobre tu espacio de trabajo mejora la productividad, así como la salud y la felicidad.
Antes de contratar a un diseñador de interiores para que tome decisiones de diseño para montar tu oficina en casa, piensa en tu estilo personal. ¿Te gusta la decoración urbana, art deco, country moderno o clásica? ¿Qué clase de artículos personales te inspiran en tu espacio de trabajo? ¿Los recuerdos personales te hacen sentir bien y te motivan? Estos toques personales harán que te sientas más cómodo en tu espacio, con el consiguiente aumento de la productividad.
2. Aplica los principios del Feng Shui al colocar tu escritorio
Si tu espacio de trabajo te hace sentir lento en lugar de lleno de energía, considera reorganizarlo de acuerdo con las prácticas del Feng shui. El feng shui aplica la disposición espacial y el balance energético para un diseño y distribución óptimos. Los chinos lo llevan usando 6000 años.
Los practicantes de feng shui consideran que la energía positiva surge del flujo del buen chi, y si la disposición de tu espacio de trabajo bloquea el flujo, los niveles de energía se ven afectados negativamente.
Según los practicantes de Feng shui, debes colocar tu escritorio en una “posición de mando“. Con esta posición, tu espalda no debe mirar hacia la puerta y tu escritorio no debe estar cerca de la puerta. La mejor posición es diagonal a la entrada de la habitación contigo mirando hacia la puerta. Es preferible tener un respaldo fuerte detrás de ti, como una pared sólida, en lugar de una abertura o ventana.
3. Utiliza el color verde en tu oficina en casa
Elegir los colores de pintura adecuados para construir tu oficina en casa puede estimular tu creatividad y productividad. El Feng shui asocia el verde con el crecimiento y la decisión. El verde origina sentimientos de calma.
Existen estudios que consideran que el color verde podría despertar el rendimiento creativo.
Si pintar toda la oficina de verde no te agrada, puedes obtener los beneficios pintando una pared decorativa de verde. Las plantas y otros accesorios también son excelentes adiciones para introducir el verde en tu oficina en casa.
4. Incluye luz natural e iluminación adecuada en tu oficina en casa
Los niveles de iluminación más altos y los dispositivos de simulación de luz natural pueden mejorar la productividad. Además, se ha demostrado que los estudiantes que estudiaron en las aulas con las ventanas más grandes progresaron un 15% más rápido en matemáticas y un 23% más rápido en lectura que aquellos con niveles más bajos de luz natural.
Al montar una oficina en casa, tienes el lujo de elegir dónde ubicar tu oficina para optimizar los niveles de luz y la luz natural. Ubicar tu oficina donde reciba luz natural es una gran estrategia para aumentar la productividad. Por ejemplo, las ventanas que miran hacia el sur brindan abundante luz solar, lo que es especialmente importante durante los meses de invierno.
Una iluminación inadecuada puede ocasionar fatiga ocular y somnolencia, lo que disminuye la productividad. El tono de la luz también es un factor a tener en cuenta. Las luces cálidas son calmantes, mientras que las frías estimulan la productividad. La elección de una luz LED para tareas que te permita cambiar la configuración de temperatura de color te da la flexibilidad de seleccionar una luz adecuada para la tarea en cuestión.
5. Incorporar un escritorio de pie
Puedes creer que usar un escritorio de pie es solo una tendencia, pero ¿sabes que en realidad puede aumentar la productividad? Estar sentado durante la mayor parte del día puede reducir la productividad de manera significativa debido a la obesidad, los problemas cardiovasculares y nuestro estado de ánimo relajado mientras estamos sentados.
Sin embargo, muchos de los que han incorporado escritorios de pie informan dolor de pies y espalda, así como dolor de piernas. La clave para evitar este tipo de fatiga es alternar estar de pie con estar sentado durante todo el día.
Trabaja hasta alcanzar la meta de estar de pie aproximadamente cuatro horas diarias. Además, elige calzado adecuado con el apoyo adecuado al estar de pie. Utiliza un escritorio de pie motorizado que se pueda ajustar fácilmente a una posición de pie o sentado. Pero estos escritorios motorizados pueden ser costosos. Como alternativa, puedes comprar un escritorio de pie con ruedas para usarlo durante todo el día. Otra opción a la hora de montar tu oficina en casa es un escritorio de mesa que se coloca encima de un escritorio tradicional.
6. Evita el desorden
Cuando tu espacio de trabajo está libre de desorden, tu mente puede pensar con claridad. El primer paso para despejar el desorden de tu oficina es simplemente deshacerse de los elementos que no necesitas.
En cuanto a los elementos que deseas guardar y que no usas todos los días, existen muchos productos de organización que están diseñados específicamente para organizarlos. Agrupar esos elementos en grupos te ayuda a encontrarlos cuando los necesitas porque es fácil recordar dónde están ubicados. Utiliza archivadores, cestas decorativas y otros soportes. Estos elementos de organización pueden ser agradables a la vista y funcionales. De ahí que los espacios atractivos y organizados mejoren tu felicidad y productividad.
7. Asegúrate de que tu oficina en casa sea un espacio dedicado y privado
Las distracciones de familiares, mascotas y televisores pueden obstaculizar tu productividad. ¿Alguna vez has participado en una conferencia telefónica desde tu casa y tu perro ladra o tus hijos te interrumpen? Es vergonzoso y obstaculiza la productividad de todo el equipo involucrado. Por estas razones, si trabajas desde casa, una oficina privada es una necesidad.
Debes instalar la oficina en casa en la parte más tranquila de tu hogar, que está lejos del bullicio de la vida cotidiana. Si una oficina privada no es posible, considera comprar un separador de ambientes o una pantalla shoji para eliminar las distracciones en tu hogar. Asegúrate de que los miembros de la familia respeten tu tiempo privado mediante el uso de una señal visual, como un letrero de “No molestar”, especialmente al participar en llamadas de audio y video.
8. Mejora la calidad del aire de tu hogar
Quienes trabajan en entornos verdes con mejor calidad del aire tienen puntajes de funcionamiento cognitivo más altos, en comparación con quienes trabajan en ambientes herméticos convencionales con una calidad de aire más pobre. Los edificios ecológicos utilizan materiales de baja emisión y aumentan el aire exterior, lo que resulta en una reducción de la exposición a COV (compuestos orgánicos volátiles) y CO2 (dióxido de carbono).
En la mayoría de los entornos domésticos, estos productos químicos son bajos. Sin embargo, si quieres mejorar la calidad del aire interior, puedes hacer algunas cosas. Por ejemplo, la calidad del aire es mejor si tienes plantas de interior. Además, mantener tu entorno limpio mediante la aspiración frecuente con un filtro HEPA y el polvo con limpiadores no tóxicos da como resultado una mejor calidad del aire. Además, también puede ser beneficioso dejar entrar aire fresco abriendo las ventanas y utilizando ventiladores de techo para mejorar la circulación del aire.
Otros trucos e ideas para tu oficina en casa
Aquí tienes otras ideas para tu oficina en casa.
Acceso a Internet de alta velocidad
Una conexión lenta a Internet no solo es frustrante, sino que también obstaculizará tu productividad. Pierdes mucho tiempo mientras esperas que se descarguen los archivos adjuntos, que se transfieran los archivos o que se carguen las páginas webs.
De media, los trabajadores pierden una semana completa cada año esperando que su conexión a Internet responda. Una semana desperdiciada buscando papeles faltantes y una segunda semana desperdiciada esperando a que se cargue la computadora, ¡eso es todo un año de vacaciones!
Antes de montar tu oficina en casa echa un vistazo a las opciones de proveedores de servicios de Internet. Lo creas o no, esto marcará una gran diferencia en tu productividad.
Enrutador de red
Tener un enrutador de red es necesario si tienes más de una computadora o portátil que usas en la casa. Con la conexión actual de productos para el hogar, incluidos televisores inteligentes, dispositivos móviles y computadoras portátiles, es fundamental equipar tu oficina en el hogar con un enrutador de red que pueda manejar la demanda de conectividad Wi-Fi.
Cuando compres un enrutador de red, considera el tamaño del área donde necesitas cobertura y los tipos de dispositivos que se conectarán al enrutador. Es posible que no necesites un enrutador de red que ofrezca el mayor rendimiento, y no debes pagar por funciones que no usarás. Sin embargo, si tienes varios miembros de la familia que usan el ancho de banda para transmitir videos o jugar juegos en línea, tener un nuevo enrutador puede ayudar con la productividad de tu trabajo.
Protector contra sobretensiones
Independientemente de dónde vivas, tu casa experimentará subidas de tensión. Si bien las sobrecargas de energía son breves, se las considera el tipo de perturbación de energía eléctrica más destructiva. Un breve pico de voltaje puede dañar la placa de circuito electrónico y otros componentes eléctricos de tus electrodomésticos en casa.
Incluso las subidas de tensión pequeñas y repetidas pueden dañar lentamente tu equipo. Aunque algunas pequeñas sobrecargas pueden pasar desapercibidas, la integridad de tu computadora y tus componentes se verán comprometidos y eventualmente dejarán de funcionar. Si vas a montar tu oficina en casa, un protector contra sobretensiones ayudará a mantener tu equipo informático a salvo de picos de voltaje.
Sistema de alimentación ininterrumpida (UPS)
Para mantener tu trabajo seguro en caso de que la electricidad se corte inesperadamente, tener un UPS te dará energía de respaldo por un tiempo limitado. Esto te dará la oportunidad de guardar tu trabajo y apagar tu computadora de manera segura.
Silla de oficina ergonómica
Al montar tu oficina en casa, es esencial tener una silla de oficina ergonómica. Estar sentado origina estrés a las estructuras de la columna vertebral, por lo que para evitar desarrollar problemas de espalda, es fundamental tener una silla que apoye la forma del cuerpo y evoque una postura adecuada.
Aunque sentarse no requiere tanto esfuerzo físico como estar de pie, aún ejerce una tensión indebida en la zona lumbar o cervical. Si combinas los efectos de un estilo de vida sedentario con estar sentado todo el día, puedes provocar varios problemas de salud. Una silla bien diseñada te permitirá sentarse en una posición equilibrada. Elegir la silla adecuada es un importante paso para evitar dolencias físicas.
Ventajas de trabajar desde casa
Ahora que conoces cómo hacer una oficina en casa, debes saber que el trabajo remoto tiene una serie de ventajas para los trabajadores. Enumeramos los mejores beneficios de trabajar desde casa, algunos de los cuales quizás ya conozcas y otros que pueden abrirte los ojos aún más al impacto del trabajo remoto en empleadores, empleados, la economía y el planeta.
Mejor equilibrio entre la vida personal y laboral
Una de las ventajas de montar tu oficina en casa son los horarios flexibles, lo que significa que los trabajadores pueden comenzar y terminar su día como lo deseen, siempre que su trabajo esté completo y genere buenos resultados. Este control sobre tu horario de trabajo puede ser invaluable cuando se trata de conciliar la vida laboral y familiar.
Ya sea para equilibrar los horarios escolares, las citas médicas y las compras, o asistir a una clase de gimnasia en línea por la mañana, o incluso estar en casa para un contratista, todo se puede hacer con un poco más de facilidad cuando trabajas desde casa.
Menos estrés en los viajes diarios
El tiempo medio de viaje de ida y vuelta al trabajo es de 25 minutos; eso es casi una hora cada día que se dedica a ir y volver del trabajo. Los trabajadores pasan alrededor de 100 horas viajando y 41 horas atrapados en el tráfico cada año.
Pero perder el tiempo en los desplazamientos es solo una de las desventajas de ir y volver del trabajo. Más de 30 minutos de viajes diarios de ida y vuelta se asocian con mayores niveles de estrés y ansiedad, y las investigaciones muestran que viajar 10 kilómetros al trabajo todos los días está asociado con problemas de salud como:
Colesterol alto
Azúcar en sangre elevado
Mayor riesgo de depresión
El teletrabajo te ayuda a mantener tu salud física y mental. El ahorro de tiempo puede permitirte concentrarte en prioridades fuera del trabajo, como dormir más por la mañana, pasar más tiempo con la familia, hacer ejercicio o tomar un desayuno saludable. Todo esto lo puedes conseguir al montar tu oficina en casa.
Independencia de la ubicación
Uno de los beneficios considerables de trabajar desde casa es tener acceso a una gama más amplia de oportunidades laborales que no están limitadas por la ubicación geográfica. Esto puede ser especialmente útil para los solicitantes de empleo que viven en comunidades rurales y pueblos pequeños donde puede que no haya muchos puestos locales disponibles.
No tener una ubicación de trabajo establecida significa que los trabajadores remotos también podrían viajar y vivir como nómadas digitales sin dejar de tener una carrera significativa. En este momento, es probable que este tipo de arreglo de trabajo sea difícil debido a las restricciones de viaje y cuarentena. Pero es una ventaja definitiva a medida que las cosas comienzan a abrirse nuevamente.
Las personas que tienen que mudarse con frecuencia, como los cónyuges de militares, también pueden beneficiarse de tener un trabajo remoto que se puede realizar desde cualquier lugar, sin tener que empezar en una nueva empresa.
Además, el trabajo remoto es una excelente manera de evitar las áreas de altos alquileres y altas hipotecas, especialmente para puestos que solían requerir vivir en una ciudad con un alto coste de vida. Con el trabajo remoto, ya no tienes que vivir cerca de un área metropolitana importante para tener una carrera.
Inclusividad mejorada
El trabajo remoto permite a las empresas adoptar la diversidad y la inclusión mediante la contratación de personas de diferentes orígenes socioeconómicos, geográficos y culturales y con diferentes perspectivas, lo que puede ser un desafío cuando la contratación se limita a un determinado lugar específico que no todos quieren o pueden pagar. para vivir cerca.
Y al contratar empleados que pueden trabajar desde casa en las comunidades donde se sienten más cómodos y apoyados, donde sea que sea, las empresas eligen apoyar la diversidad, la comunidad y la familia.
El trabajo remoto también brinda a las personas que pueden tener dificultades para encontrar un empleo estable en un trabajo en el lugar, como las personas con discapacidades o los cuidadores que necesitan un horario flexible, la oportunidad de seguir sus objetivos profesionales sin tener que preocuparse por ir y venir a la oficina. y con la flexibilidad de acudir a citas médicas y de otro tipo cuando sea necesario.
Ahorro de dinero
Las personas que trabajan desde casa medio tiempo pueden ahorrar entre 2,000 y 5,000 euros al año. La gasolina, el mantenimiento del automóvil, el transporte, las tarifas de estacionamiento, las comidas y más se pueden reducir o eliminar por completo de sus gastos. Estos ahorros se acumulan y devuelven más dinero a su bolsillo.
Y los ahorros tampoco son solo para los empleados. A medida que más y más empresas permitan que los empleados sigan trabajando desde casa después de una pandemia, como Twitter, Square, Shopify y Facebook, por nombrar solo algunos, también verán importantes ahorros de costes a largo plazo.
Una empresa típica puede ahorrar alrededor de 11,000 euros al año por cada empleado que trabaja desde casa al menos parte del tiempo. El ahorro se produce en cosas como:
Gastos generales
Costes inmobiliarios
Subsidios de tránsito
Continuidad de operaciones
Impacto ambiental positivo
Los 3,9 millones de empleados que trabajan desde casa al menos medio tiempo reducen las emisiones de gases de efecto invernadero en el equivalente a sacar más de 600.000 automóviles de la carretera durante todo un año. Y los ahorros de petróleo alcanzan los $ 980 millones.
Y al tomar decisiones ecológicamente racionales, como optar por usar menos papel y monitorizar el aire acondicionado, calefacción e iluminación, los trabajadores remotos tienen el mismo impacto potencial en la calidad del aire que plantar todo un bosque de 91 millones de árboles.
Impacto en la sostenibilidad
El trabajo remoto respalda una variedad de iniciativas de sostenibilidad, desde el crecimiento económico y la reducción de las desigualdades hasta las ciudades sostenibles, el cambio climático y el consumo responsable.
Una de las formas más rápidas y económicas para que los empleadores y los empleados reduzcan su huella de carbono y afecten el cambio climático es reduciendo los viajes diarios. De hecho, el mundo ya está viendo una reducción marcada de la contaminación, la congestión y el tráfico durante la respuesta a la pandemia, y poder experimentar los resultados de primera mano puede ser un factor de trabajo remoto para todos los involucrados.
Una oficina personalizable
Poder crear una oficina en casa cómoda es una excelente ventaja del trabajo remoto. Ya sea que simplemente desees una silla más ergonómica o tengas problemas de salud que te lleven a necesitar equipo de oficina especializado, puedes configurar tu oficina en casa.
Mayor productividad y rendimiento
Un 65% de los trabajadores piensan que serían más productivos trabajando de forma remota que en una oficina tradicional.
Trabajar desde casa generalmente conduce a menos interrupciones, menos política en la oficina, un nivel de ruido más silencioso y reuniones menos o más eficientes. Los trabajadores remotos generalmente tienen más tiempo y menos distracciones, lo que conduce a una mayor productividad, un gran beneficio de trabajar desde casa tanto para los empleados como para los empleadores.
Cuando se realiza correctamente, el trabajo remoto permite que los empleados y las empresas se centren en lo que realmente importa: el rendimiento. Desafortunadamente, el entorno de la oficina puede generar “falsos positivos” que pueden generar prejuicios y favoritismos. Después de todo, llegar temprano y salir tarde puede “parecer” más trabajo, pero el rendimiento real es un indicador mucho mejor de la productividad.
Una vida laboral más feliz y saludable
Los trabajadores remotos y flexibles tienden a ser empleados más felices y leales, en parte porque se ha demostrado que trabajar desde casa reduce el estrés, brinda más tiempo para pasatiempos e intereses y mejora las relaciones personales, entre otras cosas.
Además de la salud y el bienestar personal, las relaciones con los compañeros de trabajo y los gerentes pueden ser más positivas sin las distracciones y la política que conlleva un trabajo en la oficina.
Trabajar desde casa también puede conducir a una mejor salud de varias maneras: más tiempo para la actividad física, la capacidad de comer de manera más saludable, la capacidad de recuperarse de una enfermedad o cirugía en el hogar, menos exposición a enfermedades, facilidad para cuidar un problema de salud o discapacidad, y la opción de crear un espacio de trabajo cómodo y ergonómico.
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